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El domingo 14 de agosto, una explosión estremeció a los vecinos del barrio Cristo del Consuelo, de la ciudad de Guayaquil, en Ecuador. Se trató de un atentado que dejó cinco muertos, alrededor de 20 heridos y ocho viviendas destruidas.

Según señaló la policía más tarde, la acción estaba dirigida a dos líderes de bandas rivales de grupos dedicados al narcotráfico y la extorsión, quienes se disputan territorios y el control de la droga.

Tras el ataque el presidente Guillermo Lasso declaró el estado de excepción durante 30 días en la ciudad portuaria de Guayaquil y en Durán. Esta decisión del gobierno permitió que en ambas ciudades puedan actuar grupos conjuntos integrados por militares y policías en tareas de vigilancia y control. Se trata del tercer estado de excepción declarado por Lasso durante su mandato

Cabe destacar que, no se trata de un hecho aislado en dicha región, ya que en abril pasado estalló un auto con explosivos frente a la Cárcel Regional de Guayas, y en mayo, ocurrió lo mismo en las afueras de una Unidad de Policía Comunitaria, ambos sin dejar víctimas fatales. Además, se detectaron explosivos listos para estallar en entidades como la Fiscalía o el Consejo de la Judicatura. Según cifras oficiales, desde el inicio de 2022 se han registrado 197 eventos con artefactos explosivos, de los cuáles el 49% ocurrieron en Guayaquil, Durán y Samborondón.

Para poner contexto, recordemos que Ecuador es vecino de Perú y Colombia, grandes productores de cocaína, y que por lo mismo, grupos criminales de ambos países usan el territorio ecuatoriano como zona de almacenamiento y exportación de la droga hacia América del Norte, Europa y otros mercados.

Además, Guayaquil es sede de la mayor cárcel estatal, donde se han registrado peleas y matanzas entre grupos criminales, principalmente debido a disputas entre bandas del narcotráfico presuntamente vinculadas con cárteles mexicanos.

Expertos indican que otras ciudades puertos están sufriendo niveles de violencia nunca antes vistos, así como nuevos delitos, que no solo abarcan la comercialización de la droga, sino también el sicariato.

Estados Unidos castiga a miembros de las Fuerzas Armadas

Por otro lado, el embajador estadounidense en Ecuador, Michael Fitzpatrick dio a conocer a través de una entrevista, que se les revocó la visa para entrar a Estados Unidos a 18 miembros de alto rango de las Fuerzas Armadas, como medidas para luchar contra el narcotráfico y aumentar los niveles de seguridad ciudadana.

El jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador, general Nelson Proaño, aseguró que no han sido notificados sobre la identidad de los 18 miembros de la institución, sin embargo, enfatizó que se tomarán medidas administrativas en contra de quienes estén en la lista.

El comandante general de la Armada, Brúmel Vázquez, dijo que hará lo que sea necesario para mantener la integridad de las fuerzas militares y evitar que se socave el trabajo de los 9.500 infantes de la Marina del Ecuador.

Por otro lado, La Fiscalía General del Estado de Ecuador dio a conocer que ocho miembros de la Armada del Ecuador son acusados de presuntamente intentar comercializar cocaína que había sido incautada días previos, y que la movilizaban en una bodega de una lancha guardacostas. La denuncia la presentó el director de la Dirección Regional Insular de la institución, y la tripulación completa fue detenida. De ellos, dos personas quedaron en prisión preventiva, mientras que a los otros seis implicados se les impusieron medidas cautelares como prohibición de salida del país y firma periódica.

Imagen: Agencia EFE

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