Los carteles de narcotráfico mexicanos están apuntando a controlar la industria de limones y paltas, amenazando y extorsionando a agricultores y empresarios a pagar “cuotas de protección” mensual según las hectáreas cultivadas y kilos exportados, bajo amenaza de muerte.
Cabe destacar que, México es el mayor productor y exportador de paltas, contribuyendo al 44% del mercado mundial. De hecho, solo en 2020 las exportaciones de este producto significaron ganancias de US$ 3.245 millones para el país.
Los limones también representan ganancias millonarias para México, con cerca de US$ 1.000 millones obtenidos por las exportaciones de esta fruta en 2021.
Por esto, ambos productos son de alto interés para los carteles Jalisco Nueva Generación (CJNG), la Nueva Familia Michoacana, el Cartel de Tepalcatepec, el Cartel de Zicuirán y Los Viagras, entre otros.
Si bien el interés de los carteles por controlar estos mercado viene de varios años atrás, en el último tiempo se han intensificado los enfrentamientos entre bandas criminales, particularmente en el estado de Michoacán, considerado como el reino de la palta en México, y que, además concentra casi un tercio de la producción nacional de limones.
Las presiones de carteles sobre los productores de limones y paltas, sumadas a factores climatológicos, han provocado una escasez de estos productos en el país, además de elevar su precio en casi un 300% en algunas zonas.
Ante este escenario, cerca de 3.000 trabajadores agrícolas se unieron y tomaron las armas para hacer frente al crimen organizado con la creación de “policías de cultivos”.
Además se acusa falta de acción por parte del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien ha criticado a los grupos civiles de defensa frente a los carteles, porque “no dan resultado”.
Sin embargo, la situación se complicó para México, ya que Estados Unidos suspendió desde el pasado 12 de febrero y hasta nuevo aviso, las importaciones de palta procedente de ese país, luego de que un inspector estadounidense de sanidad recibiera una amenaza en una planta mexicana. De esta manera, se pone en suspenso este sector que –como mencionamos- exporta al año casi US$ 3.000 millones.