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“La gobernanza no es solo un ejercicio de cumplimiento, es un activo estratégico”

En un entorno empresarial en constante transformación, el gobierno corporativo se ha convertido en un eje clave para enfrentar los desafíos actuales y futuros. El tema es parte de una conversación global. Composición del directorio, supervisión, rendición de cuentas y la transparencia son hoy temas centrales, tanto para inversionistas como para empresas que buscan adaptarse a nuevas exigencias y construir negocios más éticos y sostenibles.
De eso hablamos con Gabriel Hasson, experto en gobierno corporativo y stewardship, y Advisory Board Member de BH Compliance, con quien exploramos cómo están evolucionando las prácticas de gobernanza en Estados Unidos, América Latina y a nivel global, y qué lecciones concretas pueden guiar a las organizaciones hacia una transformación con propósito y liderazgo.

¿Qué tendencias globales están moldeando la transformación del gobierno corporativo y cómo ha respondido el mercado estadounidense?

Hemos visto una creciente globalización de las normas de gobernanza. Temas que antes se consideraban regionales —como la diversidad en los directorios en EE.UU. o las dinámicas de accionistas controladores en América Latina— hoy forman parte de una conversación global compartida. La sostenibilidad y el cambio climático también están moldeando las expectativas, con inversionistas que exigen mayor transparencia sobre los riesgos a largo plazo.
EE.UU. ha respondido de dos maneras: primero, con un mayor énfasis en la transparencia y los derechos de los accionistas; segundo, equilibrando las demandas de los inversionistas con el escrutinio regulatorio, especialmente en torno a ESG. Lo que destaca es el grado en que las prácticas estadounidenses influyen en los debates globales, al tiempo que se adaptan a las presiones internacionales.

 

¿Cómo describiría la evolución de las prácticas de gobierno corporativo en los últimos años, especialmente en EE.UU. y América Latina?

En EE.UU., el gobierno corporativo se ha institucionalizado cada vez más. Prácticas como el acceso al proxy, la votación por mayoría y la renovación de directorios ya están establecidas. En América Latina, hemos visto avances importantes, especialmente en países como Brasil, México, Colombia y Chile, donde las empresas listadas en segmentos premium o bajo el escrutinio de inversionistas están adoptando estándares más altos de gobernanza.
Al mismo tiempo, persisten desafíos estructurales. La propiedad concentrada y los esquemas de participación cruzada siguen complicando los resultados de gobernanza. La región avanza, pero el progreso tiende a ser desigual entre países y sectores.

¿De qué manera influye la calidad del gobierno corporativo en la percepción de riesgo y la toma de decisiones de los inversionistas institucionales?

Para los inversionistas, la gobernanza suele ser el primer filtro al evaluar riesgos a largo plazo. Una gobernanza débil puede amplificar otros riesgos —operativos, reputacionales o financieros— porque indica una posible falta de alineación entre la administración y los accionistas.
En cambio, una gobernanza sólida genera mayor confianza en que el capital será gestionado de forma responsable. Esto influye no solo en las decisiones de inversión, sino también en cómo los inversionistas se relacionan con las empresas, ya sea mediante el diálogo directo, el voto por poder (proxy voting), o incluso a través de la asignación de capital.

¿Qué temas o patrones observa en las empresas que están trabajando para fortalecer sus prácticas de gobernanza?

Destacan algunos temas. Primero, los directorios enfrentan una presión creciente para demostrar efectividad, no solo independencia formal, sino supervisión real y aporte estratégico.
Segundo, la compensación ejecutiva sigue siendo un punto de fricción, especialmente en lo que respecta a su alineación con el desempeño y los objetivos de sostenibilidad.
Tercero, la transparencia está emergiendo como un diferenciador competitivo. Las empresas que son claras en sus prácticas de gobernanza suelen tener una ventaja ante inversionistas y reguladores. Estos temas atraviesan mercados, aunque su ritmo e intensidad varían.

¿Por qué considera que una buena gobernanza es la base para empresas más éticas, transparentes y sostenibles en el largo plazo?

Porque la gobernanza, en última instancia, se trata de rendición de cuentas. Las empresas con marcos sólidos de gobernanza son más propensas a identificar riesgos tempranamente, integrar las perspectivas de sus grupos de interés y exigir altos estándares a su liderazgo.
Esa disciplina fomenta la conducta ética y la transparencia, y con el tiempo, construye resiliencia. Una buena gobernanza no garantiza resultados sostenibles, pero crea las condiciones necesarias para que florezcan decisiones éticas y de largo plazo.

 

¿Qué lecciones se pueden extraer de las empresas que han mejorado con éxito sus prácticas de gobernanza, y cómo podrían estas experiencias influir en las expectativas del mercado?

Los casos más exitosos muestran que la gobernanza no es estática. Las empresas que se adaptan a expectativas cambiantes —mediante la renovación de directorios, mayor transparencia o una mejor relación con sus accionistas— tienden a ganar mayor confianza por parte de los inversionistas.
Y lo importante es que estas lecciones son escalables. Tanto las multinacionales como las empresas familiares pueden ganar credibilidad alineando su gobernanza con las mejores prácticas globales, sin dejar de respetar sus realidades locales.
Lo que los mercados están señalando cada vez con más fuerza es que la gobernanza no es solo un ejercicio de cumplimiento. Es un activo estratégico.

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Como podemos ver, una gobernanza corporativa efectiva será un pilar estratégico para las empresas y, por lo tanto, un indicador clave de éxito. Las reflexiones de Gabriel Hasson nos recuerdan que una gobernanza sólida construye confianza, mejora la toma de decisiones y alinea a las empresas con las crecientes expectativas en torno a la ética, la sostenibilidad y la transparencia. En resumen, se trata de liderar con una visión orientada al futuro.

 

Producido por Webit Studios