El presidente de EE.UU., Joe Biden, firmó el 23 de mayo pasado, un memorando en el que declara oficialmente a Colombia como Aliado Estratégico No Miembro de la OTAN (MNNA), una categoría reservada para pocos países del mundo.
Esto significa una serie de privilegios económicos y militares, como participar de los proyectos cooperativos del Departamento de Defensa de Estados Unidos, de los programas antiterrorismo, o acceder al material bélico estadounidense, obtener préstamos de equipos y materiales para investigación. Asimismo, Colombia puede ser localización para el almacenamiento de las reservas de guerra de EE.UU.
En este contexto, senadores de EE.UU. presentaron el Proyecto de Ley del Bicentenario de la Alianza entre Estados Unidos y Colombia, que codifica la designación de Colombia como un Aliado Estratégico No Miembro de la OTAN.
Además, Biden anunció recientemente la designación de Qatar, y por otro lado, EE.UU. trata a Taiwán como parte de esta categoría.
Esta iniciativa busca fortalecer la relación diplomática entre ambos países, estableciendo una política para el gobierno estadounidense en apoyo a la paz, la justicia y la gobernanza democrática, incluyendo la implementación total del Acuerdo de Paz de Colombia de 2016; autoriza un pacto laboral bilateral para fortalecer los derechos laborales y la formalización del empleo; respetar los derechos humanos y reforzar la eficacia de los programas de asistencia humanitaria; aumentar las inversiones en empresas colombianas mediante la creación de un nuevo Fondo Empresarial Colombo-Americano de US$ 200 millones para apoyar las inversiones en el sector tecnológico de Colombia y los negocios de mujeres emprendedoras; reforzar el entrenamiento en el sector tecnológico para las mujeres y niñas, y potenciar las iniciativas para proteger los bosques tropicales y la minería y producción responsable de oro, entre otros.
Uno de los puntos importantes de esta legislación, tiene relación con la lucha contra la corrupción, ampliando los esfuerzos para contrarrestarla, protegiendo a los defensores de derechos humanos, estableciendo un comité consultivo entre EE.UU. y Colombia para avanzar en la cooperación bilateral en materia de seguridad, defensa cibernética y la lucha contra los delitos cibernéticos. Además, señala que requiere nuevos informes clasificados sobre los disidentes de las FARC y las actividades criminales de países en el extranjero.
Esta designación de Colombia como Aliado Estratégico No Miembro de la OTAN, ocurre en medio de la invasión de Rusia a Ucrania, el incipiente acercamiento entre Washington y Caracas, que ha inquietado a Bogotá, y la elección de un próximo presidente que se definirá entre el candidato de la izquierda, Gustavo Petro, y el populista, Rodolfo Hernández, en la segunda vuelta electoral, el próximo 19 de junio.
Cabe destacar que, esta designación no compromete las mismas obligaciones de los países miembros de la OTAN, por lo cual no tienen que cumplir con el Artículo 5 de Alianza Atlántica de defensa colectiva.
Otros países que figuran como Aliado Estratégico No Miembro de la OTAN de Estados Unidos son Afganistán, Argentina, Australia, Baréin, Brasil, Egipto, Israel, Japón, Jordania, Corea, Kuwait, Marruecos, Nueva Zelanda, Pakistán, Filipinas, Tailandia y Túnez. Además, Biden anunció recientemente la designación de Qatar, y por otro lado, EE.UU. trata a Taiwán como parte de esta categoría.
