La baja participación marcó la consulta ciudadana de este domingo en México que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) había impulsado con la intención de «investigar y juzgar» a los cinco presidentes anteriores.
El conteo rápido del Instituto Nacional Electoral (INE) estimó que tan solo entre el 7,07 y 7,74% de mexicanos convocados acudió a depositar su voto, muy lejos del 40% necesario para que el resultado fuera vinculante.
Pese a todo, AMLO la calificó de «éxito» este lunes.
El «sí» fue la opción mayoritaria entre quienes votaron (entre el 89,4 y el 96,3% de los votos) y muy por encima del «no» (entre 1,4 y 1,6%).
La consulta fue considerada inédita por ser la primera celebrada a nivel federal siguiendo los cauces establecidos por la Constitución desde que esta figura se incluyó en ella y quedó regulada por una ley federal de 2014.
Sin embargo, desde su convocatoria recibió fuertes críticas por quienes consideraron que este tema no debía someterse a consulta popular, que la pregunta formulada era muy ambigua y que no se conocían cuáles serían las consecuencias reales del resultado.
Escasa afluencia de personas
Durante toda la jornada, la imagen predominante en muchos de los puntos de votación fue el escaso número de personas que se acercaron a depositar su voto, lejos de las largas filas vistas en las elecciones intermedias del pasado junio.
La propuesta inicial del presidente AMLO fue preguntar a la población si se debía investigar y juzgar en su caso a sus cinco predecesores por supuestos delitos cometidos durante sus mandatos: Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Sin embargo, la Suprema Corte ordenó modificar el enunciado para preservar la presunción de inocencia de los aludidos, dado que la Constitución no permite celebrar consultas si estas vulneran los derechos humanos de la ciudadanía.
Así pues, la boleta en la que este domingo respondieron los mexicanos contenía como pregunta si estaban o no de acuerdo en «emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas».
Parte de la población mexicana vio esta iniciativa como una oportunidad para acabar con la impunidad y garantizar justicia a las víctimas de históricos casos de vulneraciones de derechos humanos en el país.
Sin embargo, muchos otros criticaron el hecho de que este tema tuviera que ser sometido a votación popular y no se aplicara la ley directamente, por lo que avanzaron que no participarían al no considerar la pregunta pertinente.
Además, muchos consideraron «ambigua» la pregunta planteada finalmente, así como la poca claridad en torno a cuáles serían los efectos y consecuencias reales tras la celebración de la consulta.
«Yo no estaba muy de acuerdo con que se consultara», reconoció a la salida de un colegio electoral Julia Ferreira, una joven que se acercó a votar en Ciudad de México.
«Pero sí estoy muy de acuerdo con que se responsabilice a los gobiernos pasados, específicamente Ayotzinapa (la desaparición de 43 estudiantes), las decisiones en el marco de la guerra contra el narco… Así que me parece muy importante participar», le dijo a BBC Mundo.
Todos contentos
Análisis de Marcos González Díaz, corresponsal de BBC News Mundo en México
No hubo sorpresas con la consulta popular en México, ni en cuanto a sus resultados ni a las reacciones posteriores de defensores y críticos de la iniciativa.
Como se esperaba, la oposición y todos aquellos que decidieron no votar por creer que «la justicia no se consulta» lo calificaron de fracaso por la muy baja participación y el escaso interés logrado entre la población que hizo ver algunos puntos de votación casi vacíos.
Y como se esperaba también, AMLO se escudó al leer los resultados en el más que previsible hecho de que la inmensa mayoría de quienes votaron lo hicieron por el «sí».
«Estoy contento por los resultados, además nunca había participado tanta gente en una consulta de las que se han registrado históricamente», dijo el presidente este lunes.
«Es un triunfo el que 6.474.708 ciudadanos hayan participado (…). Aún con todo lo confuso de la pregunta, la gente sí se dio cuenta de lo que se trataba porque la mayoría votó por el sí, 97% por el sí», agregó.
Tampoco sorprendió que siguiera señalando al INE como uno de los responsables de la baja participación. «No es un asunto de presupuesto, es un asunto de voluntad, cuando se quiere se puede, ellos no tenían entusiasmo (…). Se pudo haber extendido el número de urnas», criticó.
La siguiente prueba de fuego en torno al respaldo del gobierno del presidente será en marzo de 2022, con la consulta de revocación de mandato en la que AMLO pronosticó que «van a participar muchos más ciudadanos porque se le va a preguntar a la gente si quieren que continúe el presidente o que renuncie».
La lectura de sus resultados y consecuencias específicas serán, previsiblemente, mucho más claros y menos inciertos que los de esta consulta del domingo en la que parecería que todos ganaron.
¿Qué pasará ahora?
Pese a haber promovido activamente la consulta, AMLO no participó y, paradójicamente, dijo que votaría por el «no» si lo hubiera hecho porque asegura no buscar «venganza» contra los expresidentes.
Pero ante la previsión de que la iniciativa lograra una escasa participación, el presidente ya responsabilizó este sábado del posible fracaso a la poca difusión y publicidad sobre la consulta y a que «no hay casillas suficientes» para votar.
El INE, encargado de la organización, no logró que el Congreso aumentara su presupuesto por lo que gastó US$26,5 millones e instaló un tercio de las casillas electorales que hubo en los últimos comicios.
El no haber llegado al 40% de participación requerida hace que la consulta no sea vinculante.
Pero el presidente de Morena (el partido de AMLO), Mario Moreno, prefirió hacer énfasis en la victoria del «sí» e insistió el domingo en que propondrán la creación de una comisión de la verdad y de «una comisión contra la impunidad de los crímenes económicos del neoliberalismo».
«Un gran día para nuestra democracia, ganó el sí (…). El clamor de justicia de la gente superó enormemente el no», escribió en Twitter sin hacer referencia alguna a la baja participación.
La oposición, sin embargo, no tardó en criticar duramente el resultado. «El fracaso de la consulta popular demostró una vez más que los mexicanos están hartos de un gobierno que se esconde en el pasado para no enfrentar el presente», tuiteó el presidente del PRI, Alejandro Moreno.
Quien también se pronunció con ironía tras conocerse los resultados fue el expresidente Vicente Fox, uno de los señalados en la primera formulación de la pregunta de esta consulta.
«Día histórico. La más baja votación de todos los tiempos!!», tuiteó.
Fuente: BBC News