Con perseverancia y dedicación, a través de entrevistas, cartas y columnas en los medios ha logrado poner el tema de la corrupción en la agenda nacional, siendo una de las voces más potentes y efectivas en la materia. Y no solo eso. A través de BH Compliance, lleva más de 13 años apoyando a las empresas a prevenir delitos y adaptarse a los cambios normativos, utilizando la evidencia y la tecnología como herramientas. Dice que como sociedad nos hace falta condenar más lo que pasa.
No tiene pelos en la lengua para decir lo que piensa. Está convencida de que, para terminar con la corrupción y las malas prácticas, tanto en el sector público como privado, lo primero que hay que hacer es hablar del tema y ponerlo en la agenda.
Columnista estable de diversos medios, Susana Sierra analiza los casos de corrupción, entregando su opinión en un lenguaje fácil y entendible.
Una de sus características es el optimismo, pues a pesar de todos los casos que hemos presenciado en el último tiempo, desde La Polar hasta el Caso Audio, ella confía en que más temprano que tarde, empresas e instituciones comprenderán que el cómo logran sus metas importa tanto como lograrlas.
Actualmente es la CEO de BH Compliance, empresa que mide la efectividad de las prácticas de compliance y buena gobernanza corporativa, facilitando la detección temprana de posibles brechas.
Es tanto lo que le apasiona el compliance que, en 2017, en coautoría con Tamara Agnic, escribió el libro “Corrupción a la Carta”, en el que se describen malas prácticas en el quehacer cotidiano; y, además, fue miembro del directorio de Chile Transparente, siendo su presidenta entre 2020 y 2022.
En respuesta a su coherencia y dedicación, Susana ha recibido numerosos premios y reconocimientos a nivel global, destacando el haber sido elegida por el World Economic Forum (WEF), como Young Global Leader (YGL) 2020, y en varias ocasiones como una de las 100 mujeres líderes de El Mercurio y Mujeres Empresarias.
En 2022 se radicó en Miami, donde abrió una oficina de BH Compliance.
- ¿Por qué es tan importante el compliance en las empresas?
Primero me gustaría dar mi definición de compliance, que es cómo se hacen las cosas. Por lo mismo es tan importante, porque en una organización no se puede poner las manos al fuego por todos, y es deber de la alta dirección de la empresa hacer todo lo posible porque no ocurran delitos al interior de ella. Entonces el compliance es cómo me preocupo de llegar a los resultados, y entender que eso es tan importante como el resultado mismo. No sacamos nada con conseguir todos los permisos o cumplir todas las metas de ventas, si fue pagando sobornos. Es fundamental que el compliance no se quede en lindos manuales, sino que se mida y se gestione. Y que se entienda que es el “rayado de cancha” del cómo hacemos negocios.
- ¿La nueva Ley de Delitos Económicos ha ayudado a entender la importancia del compliance?
Con el tiempo, las empresas han reconocido la importancia del compliance y han dejado de verlo como una simple burocracia. El entorno altamente competitivo actual, sumado a la aparición de nuevos delitos y nuevas regulaciones ha mostrado la relevancia de la prevención. La nueva Ley de Delitos Económicos refuerza esta tendencia, siendo una oportunidad para poner el compliance en el corazón del negocio y llevarlo a la práctica más allá de un simple checklist.
Como BH Compliance somos evaluadores independientes –como exige la ley– y monitoreamos las prácticas corporativas de las empresas, generando evidencia de que están haciendo todo lo posible por prevenir delitos y así evitar sanciones penales. Para esto utilizamos Blockchain, sellando la evidencia recopilada por medio de la evaluación periódica de los programas de compliance, la que queda resguardada, garantizando su integridad, trazabilidad y transparencia, y que podrá ser utilizada en un posible juicio para defenderse. Esto es relevante, porque generalmente cuando se descubre un caso de corrupción, ha pasado tiempo desde su ocurrencia, y, por lo tanto, las empresas deben demostrar lo que han hecho para prevenirlos a lo largo del tiempo, no solo en el presente. Hoy no basta con tener un programas de compliance, sino que hay que cumplirlo y la evidencia es clave. - Además de Blockchain, ¿qué tecnología usan para medir el comportamiento de las empresas?Estamos enfocados en cómo la tecnologías pueden facilitar la gestión del compliance. Hoy tenemos dos productos. Uno es Comply Pulse, una plataforma a través de la cual “medimos el pulso” de los programas de compliance, generando evidencia de que efectivamente están cumpliendo con los procesos. Y, G-Metrix, que mide, diagnostica y valida la gobernanza corporativa, considerando aspectos más allá de solo el directorio, como compensaciones y remuneraciones, manejo de crisis, la relación con los stakeholders, la ética y la integridad.
Por eso estoy convencida de que la mejor herramienta de prevención corporativa es el compliance.
- ¿Pero dirías que estamos en el momento de corrupción más alto de la historia?
Yo creo que hoy sabemos más y es probable que cada día sepamos más. En Chile los casos generalmente se terminan politizando: cuando es de mi lado no veo nada malo, pero cuando es del otro lado, veo lo peor. Los casos que han ocurrido son gravísimos, pues afectan la confianza, uno de los elementos más importantes de una sana convivencia. Igualmente, creo que es bueno que la corrupción se conozca y quede expuesta. - ¿Qué efecto crees que tendrá la nueva Ley de Delitos Económicos para frenar la corrupción de cuello y corbata?
Las leyes no van a terminar con la corrupción, pero sirven para crear más conciencia al interior de las empresas, instituciones y la sociedad. Hoy día no hay ningún directorio que no esté hablando de la Ley de Delitos Económicos y eso es un gran avance. Ahora, creo que esta ley mete muchos delitos en el mismo saco y eso puede transformarla en un proceso burocrático, dificultando la distinción por probabilidad de ocurrencia, lo que puede causar un efecto contraproducente. A pesar de que en Chile somos súper legalistas, esta ley no va a terminar con los delitos de cuellos y corbata, aunque sí está permitiendo que las empresas se tomen en serio el compliance y que todas las áreas se involucren con él. - ¿Cuál es el gran desafío que tienen las empresas?
Subirse a este carro y actuar en consecuencia, es decir, que lo que dicen ser, realmente lo lleven a la práctica, con ética e integridad. Para eso, el compliance debe estar en el corazón del negocio. - ¿Cuáles son las principales preocupaciones de las empresas en relación con esta ley?
A todas, sin excepción, les importa el tema reputacional si las acusan injustamente. Ninguna quiere cargar con el cartel de empresa corrupta. - ¿Qué esperas lograr con esta cruzada?
Mi primera meta se ha cumplido, que es que hablemos del tema. Pero la verdadera transformación comienza cuando todos asumamos nuestra responsabilidad y entendamos que la corrupción no se combate solo desde la ley, sino con una cultura de transparencia y rendición de cuentas en todos los niveles de la sociedad.
Revista E-Negocios