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Los directorios tienen una gran responsabilidad en el logro de los objetivos de las empresas y la creación de valor en el largo plazo, siempre velando por los intereses de los accionistas. Entre sus tareas principales está el cumplimiento de la estrategia de negocios, proteger las finanzas de la compañía, cuidar las relaciones con los stakeholders y supervisar que las políticas y protocolos se lleven adelante, para que las metas se cumplan velando por el respecto a las buenas prácticas corporativas.

Por otro lado, diversos factores como el cambio climático, la disrupción tecnológica, la retención de talento, la promoción de la equidad, entre otros, están desafiando a las juntas directivas y, por eso, no da lo mismo quienes lo integran.

En este contexto, es clave contar con un directorio calificado para la toma de decisiones estratégicas objetivas y con perspectiva de largo plazo, acorde a las tendencias globales que están marcando la pauta en materia de gobiernos corporativos. Por lo mismo, la composición y efectividad son fundamentales hoy en día, y existe una clara diferencia entre aquellas compañías que se toman en serio la estructura de su directorio, ya que estas han incorporado en el corazón de su negocio la importancia de contar con una gobernanza sólida, no solo por cumplir con exigencias o tendencias, sino porque han entendido el valor que representan para responder de manera más efectiva a las necesidades del entorno.

A la hora de evaluar la composición de un directorio, se deben considerar los siguientes elementos:

  1. Tamaño:

    El número de integrantes aporta en la eficacia del proceso de la coordinación y toma de decisiones. Un directorio más pequeño permitirá una comunicación más fácil, rápida y directa, pero puede carecer de diversidad de perspectivas, mientras que uno más grande contará con puntos de vista más variados, pero resultara más difícil de manejar y poder ser menos eficiente. Se recomienda contar con un número impar para respaldar una votación eficiente.

  2. Expertise y habilidades específicas:

    Los directorios deben contar con un mix de profesionales con conocimientos, competencias y experiencia de la industria, pero también que tengan habilidades específicas para enfrentar un contexto desafiante en materias como nuevas tecnologías, sostenibilidad, cultura organizacional o ciberseguridad.

  3. Diversidad:

    Promover y valorar la diversidad es una tendencia relevante para conformar directorios integrales con distintos perfiles, donde importe tanto el valor individual como el complemento grupal. Contar con distintas perspectivas redundará en análisis más completos para la toma de decisiones informadas, abriendo camino a nuevas oportunidades y dejando atrás posibles sesgos.
    La diversidad involucra factores como el género, nacionalidad, edad, discapacidad, etnia o identidad sexual, los que abrirán espacios de reflexión y aportarán una perspectiva renovada.

  4. Independencia:

    Para asegurar la integridad de las decisiones y cumplimiento de objetivos de la compañía, es vital contar con directores independientes, es decir, personas que no tengan una relación material con la empresa, que no formen parte del equipo ejecutivo y que no estén implicados en las operaciones cotidianas de la compañía. Esto permitirá minimizar los conflictos de interés, priorizando el bien de la empresa, lo que garantizará una gobernanza objetiva.p

  5. Antigüedad:

    Los directores debieran servir a la empresa por un periodo de tiempo apropiado, que asegure su contribución de manera imparcial a las discusiones y la toma de decisiones de la junta directiva. Las tendencias de ayer no son las mismas de hoy y los directores deben estar al día para enfrentar los nuevos desafíos. Por eso, este cargo debiese tener límites para que haya una rotación de miradas, donde se incluyan habilidades y conocimientos de cara a las nuevas necesidades.

  6. Valores éticos:

    Además del expertise, conocimiento, experiencia, habilidades y una amplia mirada del escenario externo, un directorio debe asegurar un estándar mínimo de valores considerando directores que promuevan y ejemplifiquen la ética, integridad, responsabilidad y buen juicio.


¿CÓMO GARANTIZAR UNA COMPOSICIÓN DE DIRECTORIO EFECTIVA?

Las empresas no se deben conformar con el hecho de tener una junta directiva adecuada, que cumpla con las exigencias y tendencias actuales. Es esencial que midan su efectividad y realicen revisiones periódicas respecto de su desempeño, tanto en su conjunto como de cada uno sus integrantes de manera individual.

Estas evaluaciones permitirán revisar los resultados según el plan estratégico, visar el nivel de cumplimiento de los directores, si actúan de acuerdo a las expectativas que se tiene de ellos, conocer si se promueve el liderazgo, si la estructura cumple el objetivo. Lo fundamental es que la dinámica y procesos de toma de decisiones sean eficientes, productivas y con orientación hacia el futuro, garantizando la confianza de sus stakeholders y, especialmente, de sus accionistas.

Las evaluaciones no necesariamente buscan apuntar con el dedo a quienes no se ajusten a los objetivos de la empresa o no están cumpliendo la labor que les valió ocupar una silla en la junta directiva, sino que es conocer los posibles riesgos, debilidades o brechas, para gestionarlas.

Asimismo, si las evaluaciones demuestran un mal desempeño, no se debe temer a la destitución de directores ineficientes o que no están aportando el valor requerido, ya que el rol que tienen en la compañía hoy es más importante que nunca. No solo se trata de reputación, sino de compromiso y respeto por la sostenibilidad y el entorno.

Para abordar una visión más amplia se recomienda considerar la opinión ejecutiva de los gerentes que son quienes lidian en el día a día con las decisiones tomadas por el directorio y sus comités.

Además, idealmente, las evaluaciones deben ser realizadas por un tercero independiente que revise la gestión bajo una mirada externa objetiva y sin ningún tipo de conflicto de interés. Si bien muchas compañías prefieren realizar autoevaluaciones una vez al año, se recomienda que también estas se complementen por externos para apoyar la objetividad.

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La gobernanza es esencial para las empresas, porque no solo pone el acento en el éxito económico, sino que en el camino para llegar a este. Justamente un directorio con una composición eficiente respaldará las acciones de la compañía frente a los diversos cambios que están ocurriendo en el mundo.

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