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Según BH Compliance, firma de certificación de modelos de prevención de delitos, las áreas más complejas son adquisiciones y donaciones.
Empresas del sector construcción, la minería, financiero, retail y el automotriz son las más expuestas a sufrir delitos económicos ligados al lavado de activos y cohecho. Así se desprende de las cifras que la firma de certificación de prevención de delitos, BH Compliance, sociedad que en los últimos años ha certificado a varias de las empresas que cotizan en el IPSA.

Según su socia y gerenta comercial, Susana Sierra, “la mayoría de los peligros están asociados al área de los pagos y salidas de dinero”. Esto pone de relieve los riesgos en áreas como adquisiciones y compras, donaciones, emisión de boletas, contratación, recursos humanos y clientes, entre otros.

De hecho, los últimos acontecimientos relacionados con el caso Penta y SQM por financiamiento ilegal de la política, según Sierra ha implicado “un cambio de mentalidad, las empresas están mejorando sus modelos de prevención”, sobre todo en un escenario donde se sabe que el 60% de las empresas IPSA (24) cuenta con modelos de prevención, pero del resto no se sabe.

INDUSTRIAS

Respecto de las industrias más expuestas, en el retail por ejemplo “el lavado de activos no deseado es común por la enorme cantidad de proveedores con los que trabajan las firmas.

El objetivo de un ‘lavador de activos’ es tener ingresos y gastos ficticios que demuestren de donde sacaron el dinero que tienen. En este sentido, los retailers pueden tener proveedores que utilicen a la empresa con ese fin”, señala Ramón Montero, gerente legal de BH Compliance.

“El cohecho también es una práctica propia del sector, ya que es un rubro que requiere de numerosos permisos y aprobaciones, por lo tanto se trabaja directamente con funcionarios públicos, los que muchas veces reciben sobornos para obtener permisos de manera más rápida”, explica Montero, quien agrega que la misma situación se da en el sector de la Construcción, donde se trabaja directamente con municipios para los permisos de edificación, y los sobornos económicos son comunes.

Sierra agrega que el sector de la minería también está bastante expuesto a cometer delitos económicos, y suma a los riesgos anteriores, el ítem de las donaciones.

“Estas firmas entregan compensaciones a comunidades con las que trabajan. Es un pago que no está asociado a un servicio y muchas veces se trata de ONG ficticias, con flujos que pueden estar sujetos a financiamiento ilegal de prácticas como el terrorismo, por ejemplo”, dice Sierra. En el rubro de los seguros, en tanto, recomiendan tener un control fuerte con los beneficiarios, ya que el riesgo que se corre es que un lavador de activos le compre y pague al contado un seguro a una persona con poca expectativa de vida, a cambio de que se ponga al comprador como beneficiario.

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La ley de responsabilidad penal de las personas jurídicas establece que las empresas son responsables penalmente por delitos de lavado de activos o cohecho.

¿Qué ha pasado?
Empresas del sector construcción, la minería, el financiero, del sector retail y el automotriz son las más expuestas a sufrir delitos económicos ligados al lavado de activos y cohecho.

¿Por qué ha pasado?
Según la firma BH Compliance, en el retail el lavado de activos no deseado es muy común por la cantidad de proveedores con los que trabajan.

Fuente: Pulso

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