El Partido Popular (PP), la principal fuerza de oposición en España, entró en una crisis interna sin precedentes tras conocerse que supuestamente la dirección nacional del partido, mandó a espiar al hermano de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la región de Madrid, para destapar un presunto caso de corrupción y que la tiene enfrentada al líder del partido, Pablo Casado.
El escándalo tiene que ver con una supuesta investigación que habría sido encargada a detectives privados, cuyo objetivo era el hermano de Díaz Ayuso, Tomás, sospechoso haber recibido una comisión de aproximadamente unos US$ 280 mil, tras propiciar en abril de 2021 un contrato de US$ 1,7 millones con la empresa Priviet Sportive, S.L. para la compra de mascarillas de parte de Madrid sin concurso público.
Isabel Díaz Ayuso negó todas las acusaciones de corrupción y denunció una guerra sucia en su contra de parte de la dirección del PP. También habló del contrato y explicó que sí, que su hermano había actuado de intermediario, pero aseveró que todo es legal, que todo está fiscalizado y que ‘todo está controlado por la intervención de la Comunidad’, por lo que se los acusó de corrupción ‘sin pruebas’.
Fuente: El Mercurio
