El exsecretario general del Presidente Pedro Castillo, Bruno Pacheco, se entregó al Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder, quien estaba prófugo en medio de investigaciones de presunto tráfico de influencias en el entorno del mandatario. Actualmente está bajo custodia de un equipo especial anticorrupción de la policía.
En noviembre del año pasado, tras un operativo autorizado, fiscales encontraron US$ 20.000 en el baño de la oficina de Pacheco, en el Palacio de Gobierno, en el marco de una investigación sobre presunta injerencia del Gobierno en el ascenso de oficiales de alto rango en las Fuerzas Armadas.
El presidente Castillo, que está incluido en la investigación y en otras sobre supuesta corrupción en el Gobierno, rechazó las acusaciones en su contra. Y, ante la captura de Pacheco, dijo a través de Twitter que, «para mi gobierno es satisfactorio que el señor Bruno Pacheco se haya puesto a disposición de la justicia. Eso evidencia la falsedad sobre la supuesta protección del Ejecutivo, esperamos que se imponga la verdad».
La fiscal general Patricia Benavides dijo que próximamente informará sobre el resultado de las investigaciones y fue enfática en señalar que en la lucha contra la corrupción no habrá «intocables», y no cederán un milímetro en este sentido.
Bruno Pacheco ha estado entregando información calificada a los policías y fiscales desde el domingo, aunque el martes se realizó el interrogatorio formal.
En sus primeras declaraciones habría dicho que el grupo parlamentario conocido como ‘Los Niños’ está integrado por 12 congresistas que coordinan y apoyan al presidente Pedro Castillo, y no seis como había declarado la empresaria Karelim López.
Recordemos que, Karelim López se presentó ante la Comisión de Fiscalización del Congreso de la República para declarar sobre los presuntos ilícitos de vulneración de transparencia por parte del Presidente Castillo y el exsecretario Bruno Pacheco. La empresaria había sido citada en calidad de investigada y ratificó las denuncias en contra del mandatario, asegurando que era parte de una organización criminal junto al exministro Juan Silva y sus sobrinos, ahora prófugos de la justicia.
Pacheco aseguró que efectivamente hubo pagos ilícitos en los ascensos a generales de la Policía Nacional de Perú (PNP) de noviembre de 2021. Se trataría de una lista de 10 oficiales de la policía habrían pagado US$20.000 para ser ascendidos al grado de general con la anuencia del jefe del Estado. Además, dijo que esa nómina fue elaborada por los sobrinos del presidente, Fray Vásquez y Gian Marco Castillo, junto con el suboficial PNP y miembro de la escolta presidencial Jorge Tarrillo Gálvez, listado que habría tenido la aprobación del mandatario y fue enviada al entonces comandante general de la PNP.
El cobro de los sobornos se habría realizado por medio de Tarrillo y el suboficial PNP Nilo Irogin Chávez, también miembro de la escolta del mandatario y amigo de su infancia.
Jorge Tarrillo y Nilo Irigoin están en la mira de la Fiscalía desde hace varios meses, por su cercanía y confianza del presidente. La hija de Irigoin habría sido contratada en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, en la gestión del prófugo Juan Silva.
Asimismo, dijo que fue el subsecretario general de Palacio, Beder Camacho, quien lo ayudó a evadir su primera orden de arresto, a fines de marzo de este año.
La Fiscalía ha guardado hermetismo sobre los alcances, detalles y nombres revelados por Bruno Pacheco en su declaración. “Estamos corroborando lo que dice. Es importante que declare, pero lo que diga debe tener algún sustento probatorio para tener valor”, señalaron desde el Ministerio Público.
Castillo suma cuarta investigación
Cabe destacar que, el pasado jueves, a una semana de cumplir un año en el gobierno, el Presidente Castillo sumó una cuarta indagatoria. Esta vez por presunto encubrimiento, siendo denunciado por su exministro del Interior Mariano González, quien fue despedido vía twitter, la semana pasada.
Pero el exministro González no se fue en silencio, y disparó con todo contra Castillo, señalando que su despido sería por el interés del presidente de no buscar a distintos prófugos, pertenecientes a sus círculos, y que, son esenciales para el esclarecimiento de dos de sus causas de supuesta corrupción. “No tengo dudas de que esta salida abrupta tiene que ver con obstruir la administración de justicia”, acusó el exministro.
El denunciante exministro del Interior había conformado un equipo especial de la policía para capturar a los implicados en una trama de corrupción en la concesión de obras públicas, entre los que se contaban un exministro, un sobrino del presidente Castillo y el exasesor presidencial Bruno Pacheco, que justamente se entregó a la justicia.
Al igual que la fiscalía, el Congreso también investiga a Castillo, y varios legisladores de oposición han anunciado tras la denuncia del exministro González que planean alistar una moción para iniciar un nuevo juicio político contra el presidente, que ya sobrevivió a dos intentos de destitución.
Para destituir a Castillo se requieren más de 87 votos de los 130 en el Congreso, algo que según analistas es improbable en estos momentos.
