Artículos y Blog

5 pilares gobierno corporativo

En un mundo global, las empresas se ven enfrentadas a nuevas exigencias y expectativas que deben cumplir al igual que un ciudadano responsable que se desenvuelve e interactúa en sociedad. Para lograr esto, las empresas del siglo XXI deben contar con un gobierno corporativo integral que proporcione un marco que permita controlar y direccionar adecuadamente a las personas, políticas y procesos de la organización para alcanzar los objetivos estratégicos. 

 

La gobernanza corporativa es el conjunto de acciones que ayudan a las empresas a orientar su estrategia de negocios en concordancia con su entorno, basadas en una cultura ética fundamentada en valores y principios, además de un propósito claro que sustente su actuar. Un buen gobierno corporativo es consciente del impacto que genera en sus grupos de interés, tiene la capacidad para responder a sus necesidades y está siempre preparado para enfrentar los diversos desafíos que pueda traer el futuro. 

 

Lo anterior es especialmente importante en la realidad actual, donde nos enfrentamos a una crisis climática, un mundo con altos niveles de corrupción, en el que reina la incertidumbre económica, sanitaria y social, y con una sociedad que exige cada vez mayor transparencia, equidad, diversidad y rendición de cuentas. Una gobernanza corporativa integral, apoyará a las empresas a lograr el equilibrio entre negocio y reputación, teniendo siempre en cuenta la sostenibilidad y la creación de valor en el largo plazo. 

  

Sin embargo, el gobierno corporativo no solo se remite a los Directorios y su funcionamiento. Si bien estos ejercen un rol de liderazgo importante dentro de la empresa al asegurar que esta cumpla su misión, también hay otras áreas y procesos que son clave a la hora de hablar de una buena gobernanza. 

  

A continuación, les compartimos los 5 pilares que son clave para asegurar una buena gobernanza corporativa: 

Efectividad del Directorio

El Directorio cumple un rol esencial en las empresas, siendo el encargado de proteger la situación financiera, diseñar la estrategia de negocios y velar por su cumplimiento apegado a los valores y principios éticos definidos. Sin embargo, para que esto se lleve a cabo de manera exitosa en el largo plazo es necesario que las empresas cuenten con un Directorio efectivo. Para lograr esta efectividad, no basta solo con poner atención en la estructura y los procesos establecidos, sino que también se debe hacer énfasis en las dinámicas e interacciones que se da entre los miembros en las sesiones y comités, la cual determina la forma en que se toman las decisiones estratégicas en la empresa. 

 

Un Directorio efectivo debe tener una composición sólida y un liderazgo responsable, con integrantes que cuenten con los conocimientos y habilidades necesarias para hacer bien su trabajo, con una estructura que promueva independencia y diversidad y que cree un entorno idóneo para la toma de decisiones informadas. Para alcanzar esto, también es clave que las empresas promuevan el liderazgo del Directorio a través de sistemas de inducción, capacitación y evaluación que permitan identificar ineficiencias e incentiven la mejora continua.  Así, con una composición y liderazgo adecuado, se garantizará un set de aptitudes y mecanismos para que los Directorios funcionen de forma eficaz. 

Compensaciones y Remuneraciones

Establecer un buen sistema de compensaciones y remuneraciones para los Directores y el Equipo Ejecutivo no solo tiene que ver con atraer y retener el mejor talento, sino también con generar una estructura que incentive adecuadamente su desempeño colectivo e individual. Para ello, es importante que su estructura de incentivos alinee los intereses de estos con los de la empresa.   

  

El mayor desafío está en diseñar e implementar mecanismos de compensación que equilibren el desempeño de los ejecutivos y directores con los de la empresa. Para ello se recomienda utilizar sistemas de compensación que incluyan tanto rentas fijas mensuales o anuales como rentas variables de dos tipos. Una asociada a medidas y/o métricas de desempeño generales e individuales anuales, y otra distinta asociada medidas y/o métricas de desempeño a plazos más largos (normalmente 3 a 5 años). Asimismo, es deseable que para las compensaciones variables se establezcan mecanismos que desincentiven de forma razonable comportamientos indebidos de parte de los ejecutivos y directores. 

Riesgo y Manejo de Crisis

La gestión de crisis en las organizaciones se ha vuelto cada vez más relevante debido a la alta frecuencia y velocidad con que suceden este tipo de eventos. Son diversas las crisis -internas y externas- con las que las empresas deben lidiar a diario: emergencias sanitarias, guerras, crisis bancarias, ciberataques, incidentes de corrupción, etc. En este entorno volátil, las organizaciones deben estar preparadas para enfrentar las crisis desde la dirección estratégica.  

 

Los Directorios son los responsables de salvaguardar la gobernanza y viabilidad de la organización, por lo que la gestión de riesgo debe ser un tema central de su gestión en cualquier empresa. Son diversas las acciones que se pueden tomar desde el Directorio para lograr una adecuada gestión de crisis como conformar un comité o unidad de gestión de riesgos para implementar políticas y procedimientos, establecer planes anuales de auditorías internas, protocolos de ciberseguridad, entre otros. La empresa debe identificar los mayores riesgos y gestionar planes que les permitan mitigar su efecto. 

Relación con los Stakeholders

El éxito de las empresas depende de las personas que la componen o que se relacionan con ella de alguna u otra manera. Por eso, se le debe dedicar especial importancia a la relación con los grupos de interés o mejor conocidos como stakeholders. Una empresa no es una isla, convive con un entorno dinámico, interactúa con empleados, proveedores, comunidades, usuarios, clientes, entre otras personas, y genera efectos en ellos y en los espacios donde se desenvuelve. Por lo mismo, deben actuar en sintonía con ellos. 

 

Un buen gobierno corporativo requiere un buen manejo de stakeholders. Invertir esfuerzo en identificar y crear buenas relaciones con los grupos de interés incrementa la confianza con el ecosistema, disminuye incertidumbres y problemas, y mejora la toma de decisiones. Sin embargo, para que esto funcione bien tanto el Directorio y el equipo ejecutivo deben tener un papel activo en la estrategia de compromiso con los stakeholders, revisando regularmente el mapa de actores, generando planes de acción con cada uno de ellos y tomándolos en consideración a la hora de tomar decisiones importantes para la empresa.  

 

No se debe subestimar el impacto que genera una empresa en los stakeholders y sus consecuencias; un buen manejo de sus intereses fomentará estratégicamente su compromiso y ayudará a que sean promotores y no detractores del negocio.  

Ética y Transparencia

La ética y la transparencia en la empresa son factores vitales para que una buena gobernanza sea real. De nada sirven las normativas, políticas y procedimientos, si no están ambas en cada acción que realiza la empresa. De hecho, es la misma ciudadanía cansada de la corrupción y los abusos, la que está exigiendo elevar los estándares en esta materia, y las empresas deben estar a la altura. Por esto, es importante que cuenten con programas de compliance que prevengan la corrupción, pero además creen una cultura de integridad en la organización que desincentive las malas prácticas. Esto fortalecerá la empresa, la hará una entidad sólida, competitiva y atractiva.   

 

En concreto, son diversas las acciones que se pueden implementar para promover la ética y la transparencia en la empresa, desde instaurar códigos de conducta, políticas anti-soborno, contar canales de denuncia efectivos, regular los conflictos de interés, hasta regular los sistemas de contratación y promoción de empleados. Las organizaciones no deben paralizar nunca los esfuerzos que realizan en pos de la probidad y la transparencia, porque un caso de corrupción por muy mínimo que sea puede liquidar la reputación de la organización. Muchas veces las empresas prefieren no saber que algo malo está pasando, y se cierran pensando que los afectará negativamente, pero siempre lo mejor será estar al tanto de lo que sucede, establecer los canales necesarios para eso, y denunciar en caso de conocerlo. 

  

Para mantenerse competitivos en un mundo que cambia de forma acelerada, las empresas deben ser capaces de innovar y de actualizar sus prácticas de gobierno corporativo para estar a la altura de las nuevas demandas del mercado y la sociedad. Los cinco pilares mencionados anteriormente son los principales factores que determinan una buena gobernanza corporativa, pero de nada sirve incorporarlos si es que no los medimos. Lo que no se mide, no se gestiona. Por eso es tan importante establecer métricas que permitan identificar brechas en relación a las mejores prácticas, generar planes de mejora, y evaluar el progreso en el tiempo.

Considerando que la medición de los gobiernos corporativos resulta más abstracta y compleja, BH Compliance lanzó el índice G-Metrix, basado en los lineamientos del Foro Económico Mundial, agrupando en estos 5 grandes temas, los diversos factores que evaluarán si la empresa cuenta con un buen gobierno corporativo.

A través de G-Metrix, se analizan las políticas y procesos de la empresas, lo que determina un puntaje que corresponde al nivel de gobernanza de la compañía

Producido por Webit Studios