CASO ISOLUX-CORSÁN – 2015

¿Qué pasó?

El 20 de abril de 2015, el Centro de Investigación Periodística, Ciper Chile, publicó un reportaje que revelaba las irregularidades detrás de la empresa española Isolux-Corsán, que se adjudicó siete licitaciones de obras públicas. Sin embargo, cuatro de estas fueron caducadas abruptamente por graves irregularidades. Se trata del Puente Bicentenario de Concepción, Estadio de Calama, Hospital de Pitrufquén y una obra vial en San Antonio.

En el reportaje de Ciper se exponen las malas prácticas de Isolux, develando a través de correos electrónicos de altos ejecutivos, la ruta del lobby que le permitió ganar contratos en Chile por $141 mil millones a pesar de su negro historial en el exterior.

Para esto, la empresa habría contratado a operadores en Chile que le abrieron las puertas con distintas autoridades de alto nivel para el cierre de los siete contratos. El modo de pago fue a través de la entrega de facturas de distintas empresas constructoras y de asesoría cuyos trabajos nunca se realizaron. En total, Isolux-Corsán habría desviado cerca de $480 millones.

Cuando explota el caso, solo estaban en desarrollo los contratos por el Puente Maule (la obra había sido recepcionada por el MOP hace unos días y estaba en etapa de revisión), la Línea 3 del Metro de Santiago y el Edificio Docente-EDOC de la Usach.

Pero el edificio de la Usach tenía su propio historial de irregularidades, ya que en junio de 2014, el ex director de Administración y Finanzas de la universidad, Mauricio Carrasco Torres había aceptado pasajes, estadía y tickets gestionados por Isolux para ir al Mundial de Fútbol de Brasil junto a su señora. Dos días después, Carrasco aprobó un adelanto de dinero para la compañía que no correspondía. Para esa fecha, además, la empresa cargaba con una serie de multas por evidentes atrasos en la ejecución de las obras, como quedó establecido en un informe de la Contraloría de enero de 2015, que señalaba que la obra debía llevar 93% de avance, pero no superaba el 20% a noviembre de 2014. Por esto, Carrasco renunció a la universidad, al igual que el ex jefe de la unidad de Construcciones, Felipe Reyes.

Por lo mismo, el día de la publicación del reportaje de Ciper, la Fiscalía y la PDI allanaron las oficinas de Isolux-Corsán en Providencia, para esclarecer el pago de coimas a Carrasco. Por su parte, el fiscal jefe, Andrés Montes, concentró las diligencias en el caso de la Usach. De hecho, en mayo, la universidad puso fin anticipado al contrato y presentó una querella por fraude al Fisco y cohecho, además de una denuncia por colusión contra dos ex funcionarios.

Cabe destacar que en la adjudicación de la mayoría de los contratos de la empresa, intervino Juan Carlos de Goycoechea, el mandamás para Latinoamérica de la compañía con sede en Buenos Aires. Justamente en uno de los correos que Goycoechea envió a altos ejecutivos de España, cuenta directamente que realizó lobby con el presidente de la comisión que adjudicó la obra, con el director de Vialidad y con el ministro de Obras Públicas de la época. En ese sentido, en la licitación de los puentes Maule y Bicentenario, el Ministro de Obras Públicas era Laurence Golborne. En cuanto al contrato para la “Normalización del Estadio de Calama”, este fue adjudicado bajo la modalidad de trato directo y autorizado por el entonces Director Nacional del Instituto Nacional del Deporte (IND), Gabriel Ruiz Tagle. Respecto de la licitación para la construcción del Hospital de Pitrufquén, Goycoechea reconoció en su correo haberla ganado “sin siquiera tener la visita oficial de la obra”. El organismo responsable de licitar la obra fue el Servicio de Salud Araucanía Sur, dirigido en ese entonces por la doctora María Angélica Barría. En tanto, como director del Hospital de Pitrufquén, se desempeñaba Vladimir Yáñez, quien además participó de la comisión de cuatro expertos que finalmente adjudicó la licitación en favor de Isolux-Corsán.

La empresa no presentaba problemas solo en Chile, y sumaba escándalos de corrupción en España y más tarde se destaparían escándalos de sobornos en Argentina (cuadernos de las coimas).

 

La investigación llegó hasta Waldo Rojas Soto, quien trabajaba como el operador en Chile para Juan Carlos de Goycoechea. Rojas fuequien entregó al ex director de Administración y Finanzas de la Usach, Mauricio Carrasco Torres, dos bolsos con $15 millones cada uno.

Pero Waldo Rojas no actuaba solo, contaba con un grupo de colaboradores que facilitaban boletas para blanquear los pagos ilícitos.

Por otro lado, Cristián Manrique Valdor, funcionario español de Isolux, fue quien ofreció y pagó a Carrasco Torres los dos pasajes de avión y entradas para el mundial de Brasil.

Condenas

En enero 2016, el CDE se querelló contra Mauricio Carrasco, como autor de los delitos de cohecho y fraude al fisco; contra Cristián Manrique por el delito de soborno, y contra el Grupo Isolux ibérico y a sus filiales de Chile y Argentina -conocidas como Corsán Corviam- por infringir la Ley 20.393 sobre Responsabilidad Penal de la Persona Jurídica.

En abril de 2016, el fiscal Montes formalizó por cohecho, lavado de activos y fraude al fisco a Carrasco. Y en septiembre de ese año, el CDE se querelló contra Waldo Rojas, por corrupción y soborno. Por su parte, España negó la extradición de Manrique ya que era juzgado en ese país.

En julio de 2017, el grupo español se declaró en quiebra, y en agosto, el SII se querelló contra Waldo Rojas por evasión tributaria y facturas falsas, y contra Luis Fernández Cabezas, representante en Chile de Isolux-Corsán, que le habría facilitado a Rojas fondos para realizar lobby y pagar coimas.

En 2018, el Grupo Isolux ibérico, Corsan-Corviam de Argentina y su representación en Chile, son querellados imputándoles la violación de la Ley de Responsabilidad Penal de la Persona Jurídica.